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Balzac, Crítico Introvertido intuitivo-lógico (irracional) INTp © Texto: I.Weisband, Los materiales de trabajo, 1986. © Retratos: Ye.Filatova, La personalidad en el espejo de la Sociónica, 2001. © Traducción: Igor Petlovany, 2005.

“La imaginación me maneja”. Posee una imaginación fuerte, intelectual. Honoré de Balzac creó retratos de 200 personas los cuales parecen tener más vida que las personas reales: a él se lo puede comparar sólo con el Registro de Personas” – escribió sobre él Moruá. Asombra por la exactitud de los detalles el mundo fantasmagórico de Gabriel García Marques. Gracias a esta capacidad ve bien el futuro. De los actos individuales de las personas compone como si fuera un modelo activo. En general, sabe todo de antemano. Si no previniera sobre alguna desgracia amenazante de antemano – pareciera sentirse de más.

“Desapacionado como un pastor.” Casi nunca revela las emociones, protege de ellas a su entorno cercano. Sinceramente está convencido de que las pasiones demasiado fuertes llevan a la persona a la perdición. Honoré de Balzac demuestra inalterablemente como el sentimiento crece similar al terrible cáncer que carcome las almas y al final oprime todo. Lo que se refiere a su par compatible, César (Extravertido Sensorial-Ético) – personalidad súper activa y entusiasta – es pura verdad.

Analítico profundo. Está seguro de que si no darse cuenta de las órdenes que rigen el mundo es imposible vivir. Aquel que no considera el estado real de las cosas va a la catástrofe. Cree que es mejor el cinismo que la falsedad. En cualquier situación, sobre la cual le comentan, entiende todos los elementos a la perfección y muy pronto empieza a contar al interlocutor sorprendido aquellos detalles, causas y aspectos que se le pasaron desapercibidos. En su análisis no hay nada de engreído. “Todo esto no es mejor que la cocina – así de hedor, pero si quieres cocinar  - ensúciate las manos y que después sepas lavar bien la mugre, ahí está toda la moral de nuestra época,” – dice Vautrin, personaje de Balzac, sobre la vida. Esta misantropía puede sorprender a cualquiera – excepto a César (Extravertido Sensorial-Ético).

Ante todo él es bondadoso. Con todo su negativismo, por su carácter él es una persona muy blanda. Las palabras citadas sobre Balzac pertenecen a George Sand, quien sabía sobre la bondad. A él le gustan las personas fuertes, que conocen bien su camino, que exigen concesiones, personas que lo liberan a él de la necesidad de inventar los objetivos, pero los que utilizan los métodos de actuación inventados por él, para lo que es un gran maestro. Sabe echar “un balde de agua fría” al entusiasta, pero también sabe “apagar” la desesperación, cuando a los otros los persigue la mala suerte, cuando nada sale bien, cuando el destino parece ser hostil.

Inaccesible y por eso deseado. Así describe al caballero de sus sueños una estudiante Láima (César): “Él debe ser lindo e inteligente, los ojos grandes y tristes. De poco hablar, no dice piropos. Por eso da la impresión de inaccesibilidad. Lo martirizan decenas de problemas a los cuales, según me parece, no vale la pena prestar atención. Me atrae su tristeza, seriedad, trato de divertirlo, levantar su humor, alegrarlo. Si en una reunión hay un muchacho así, yo no me aburro.” Es la descripción metafórica de Balzac, el cual es muy constante en sus sentimientos, no es propenso a las aventuras, desea la dependencia de su exigente persona amada.