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Resultado final. Es lo único que le interesa. Todo lo que es necesario para conseguir el “resultado final”, lo considera asunto propio. Voluntarioso, persona que alcanza los objetivos. “Si las estrellas brillan a la noche – significa que para alguien es necesario.” Decididamente no demostrativo, la impresión que deja a los otros no le preocupa. “No entendí, repita” – decía S.P. Korolev, creador de la técnica espacial soviética. Este “no entendí” podía permitirse no cualquier jefe. Todo lo que hace, lo hace en forma entusiasta y con pasión, decidido a llevar a cabo. Tiene carácter de luchador imparable que tiene que vencer a tal o cual oponente cueste lo que cueste. “¡No hay que evitar las dificultades! Hay que saber superarlas” – es su lema. Carácter decidido y duro. La expresión “severo pero justo” se hizo banal respecto a tales personas. El Mariscal Zhukov fue muy severo. Pero solamente él pudo decirle a Stalin: “Si Ud. considera que el jefe del Estado Mayor General es capaz sólo de decir estupideces, entonces no tiene nada que hacer aquí. Yo le pido librarme de los deberes del jefe del Estado Mayor y mandarme al frente.” No duda en su derecho de manejar a la gente. Con todo su amor a la colaboración, la última palabra es de él. Esto comúnmente se compensa por el entusiasmo profundo por el asunto y la habilidad de entusiasmar a la gente. Buen táctico. Rápido capta la situación creada y la disposición de la fuerza. Toma decisiones y actúa. Capaz de maniobrar políticamente, pero, sin embargo, nunca pierde su línea. Tiene una lógica fuerte pero esta lógica está dirigida al objetivo, “partidaria”. Ella sirve no para meditaciones filosóficos, sino para la búsqueda creativa del camino más corto hacia la meta. Le es más fácil ir en contra de la lógica que del objetivo. “Frío”. Poco propenso al miedo, odio y otras emociones negativas. No se sorprende y no envidia. Cuanto más peligrosa es la situación, más íntegro y decisivo es él. No le gusta hablar sobre los sentimientos. No es su fuerte. Si dice algo al respecto – se siente como si se hubiera traicionado a sí mismo. Teme al amor como un lujo no merecido. Teme también cualquier otro sentimiento. Juzgando a los otros según su medida no duda que él pueda ser deseado; pero raramente está seguro que también sea amado. Necesita el apoyo emocional del compañero y le subordina todas sus emociones. En el comportamiento, por el contrario, no es propenso a adaptarse al compañero, sino sólo dictar. Su dual (el tipo psicológico que le completa): Bradbury, Lírico (introvertido intuitivo-ético). |
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